Con sabor Mediterráneo

Por: Lorena Ballesteros

Entretenimiento Las noches de miércoles, jueves y viernes ofrecen música en vivo. Habrá ocasiones con carácter español, y otras en las que se recordará la tradicional noche griega con su pintoresca rotura de platos.

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Ricardo Salvador

La experiencia culinaria de Sophia se renueva. La exquisita y variada gastronomía griega ahora se complementa con otros sabores mediterráneos invitándonos a vivir una espectacular aventura. El nuevo menú incluye platos españoles como la famosa tortilla, calamares a la catalana, champiñones surtidos al ajillo con tocino, chistorras y butifarras, cochinillo y paella, por mencionar algunas delicias. Todo esto sin dejar de lado los ya tradicionales platos de Sophia, que incluyen el humus con pan pita, ensalada griega, pulpo al grill o cordero lechal asado. Transcurrieron cuatro años desde que Sophia abrió sus puertas, tiempo en el que se consolidó por su personalidad griega. De la mano de su antiguo propietario Nicholas Ntovas, las noches se caracterizaron por su costumbre de romper platos. Los comensales disfrutaron de la inmersión de tan imponente cultura. Sin embargo, Nicholas sintió el deseo de dar un paso al costado y propiciar el camino para la nueva era de Sophia. Así, la propuesta del restaurante dio un giro que no ha sido tan radical, más bien es una bocanada de aire fresco. Ricardo Salvador, su flamante propietario tiene una visión que se afianza no solo en su cocina mediterránea e internacional, sino también en la favorecedora personalidad que ofrece el lugar en donde se encuentra ubicado.

Área de fumadores Sophia cuenta con una sala cerrada, aislada y con acceso a una pequeña terraza para comer y fumar sin molestar al resto de comensales.

Se trata de una casa acogedora, escondida, llena de plantas y árboles. Es una especie de refugio para el ruido vehicular y el trajín de la ciudad, pero ubicada justamente en el corazón de la urbe. Está en el sector de la Bosmediano, a escasas cuadras del Tribunal Supremo Electoral, en un barrio tanto comercial como residencial. El inconveniente de la falta de estacionamiento se ha solucionado con el servicio de valet parking para los clientes. Su construcción es a base de piedra y madera. Paredes blancas, poca iluminación artificial y espacios muy amplios. Terrazas, jardines con agua circulante y peces. El fuego de la chimenea invade el salón principal sin saturarlo, solo evocando ese calor de hogar. Y es que, eso es precisamente lo que busca Ricardo: ofrecer un ambiente familiar que invite a quedarse, a volver, a repetir experiencias. “En Quito hay pocos lugares para almuerzos extendidos o para un after office a la seis de la tarde”, comenta el propietario. Sophia es, sin lugar a dudas, la mejor opción. Otra necesidad que Ricardo quiso atender fue la de los fumadores. “Yo no fumo, pero veo a la gente salir a la calle a prender un cigarrillo”. Para ellos diseñó un espacio único y exclusivo: una sala cerrada, aislada y con acceso a una pequeña terraza para comer y fumar sin molestar al resto de comensales. Quienes tienen afición por los puros pueden escoger entre una selecta variedad. Además, los cocteles como el Pisco de la casa o el Long Island invitan a una velada de copas.

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El entretenimiento también tiene cabida. Las noches de miércoles, jueves y viernes ofrecen música en vivo. Habrá ocasiones con carácter español, y otras en las que se recordará la tradicional noche griega con su pintoresca rotura de platos. Tampoco se puede dejar de mencionar la carta de postres, todos creados y elaborados en el restaurante. La torta mojada de chocolate y las milhojas de manjar se llevan todos los aplausos. Pero los amantes del helado pueden dejarse llevar hasta el extremo con los exóticos sabores a pistacho, café, chocolate, jengibre, hierba luisa y vainilla francesa.

¡Larga vida para Sophia!

Información

Dirección / Address: Grl. Roca N33-29 y Bosmediano
Teléfono / Telephone: (593) 2 226 7737 (593) 9 953 20438
www.sophiarestaurante.com
info@sophiarestaurante.com