Por: Karla Morales

Debo empezar este texto haciendo una confesión: por años me había convencido de que Salinas ya no tenía con qué sorprenderme. Felizmente me equivoqué. Cuando se vive en una ciudad muy activa y se escoge a la playa como destino de escapada, huir de lugares que proporcionan el mismo nivel de saturación es usualmente la opción, con la intención de escapar del ruido y la cotidianeidad. Salinas era ya una playa cosmopolita para mí, hasta que conocí La Lobería.

La Lobería es una playa dentro de la Reserva de Producción de Fauna Marina Costera Puntilla de Santa Elena, en la provincia del mismo nombre. Está a solo cinco minutos en auto del malecón principal de Salinas y se llega a ella ingresando por la garita principal de la FAE. El acceso es libre para nacionales y extranjeros.

dsc_0177

La Lobería

La Lobería es una playa dentro de la Reserva de Producción de Fauna Marina Costera Puntilla de  Santa Elena, en la provincia del mismo nombre. Está a solo cinco minutos en auto del malecón principal de Salinas.

Cuando te encuentras con el mar, libre de embarcaciones y de un color verde claro como el de Galápagos, tu cuerpo se estruja. Parece como si la mirada no  alcanzaría para ver la colonia de lobos marinos que ahí vive, o los grupos de surfistas que agarran olas junto a ellos. Todo esto pasa mientras pisas arena blanca y a pocos metros de la orilla varios peces multicolores nadan ante tus ojos.

img_3186El Ministerio del Ambiente desarrolló un plan de nueva infraestructura en el lugar que incluye senderos auto guiados, el mirador La Puntilla, cabañas, baterías sanitarias y una gran ciclo vía construida en armonía con la naturaleza. Así, casi toda la reserva puede ser recorrida mientras se bordea el mar. Una ruta de ensueño, más aún si se llega a las cinco de la tarde, hora límite para ingresar, y se pedalea mientras el sol cae en medio de un espacio paradisíaco de paz y tranquilidad.

En cada una de mis visitas, que ya son muchas, he procurado descubrir La Lobería a través de distintas actividades, lo que me permite recomendar cuatro que no se pueden dejar de lado si se visita esta playa: surfear en La Puntilla junto a los lobos marinos; practicar kayak; hacer ciclismo y treckking en sus senderos; y aventurarse a ver el fondo del mar haciendo snorkeling. Este último es mi plan de playa favorito, y resulta estupendo cuando e lo puede hacer en un lugar muy cercano a Guayaquil, o a una hora de Quito en caso de tomar un avión.

dsc_0196Desde que tocas el agua y la descubres transparente, sabes que hacer snorkeling será memorable. Erizos o peces globo pueden ser observados con el nivel del agua tan solo a la cintura del cuerpo, y es en ese preciso instante en el que se entiende que esta reserva puede ser explorada incluso desde su mundo submarino. Es una gran oportunidad si se toma en consideración que para practicar esta actividad no es necesaria la aprobación de ningún curso, y es apta para chicos y grandes. Basta con saber nadar y tener un buen kit de aletas, gafas y snorkel.

Si aún no visita La Lobería, arme su maleta cuanto antes. La zona ofrece una gran variedad de hoteles y hosterías con capacidad para satisfacer los gustos más exigentes. Atrévase a emprender el viaje. Como algún rato dijo Mark Twain, “la vida se hizo para explorar, soñar y descubrir”.

¿Qué Hacer?

  • Surfee en La Puntilla  junto a los lobos marinos;
  • Surfing at La Puntilla next  to sea lions
  • Kayak / kayaking
  • Ciclismo / Biking
  • Trekking
  • Snorkeling

La zona ofrece una gran variedad de hoteles y hosterías con capacidad para satisfacer los gustos más exigentes.