Por: Mercedes Núñez

Una nueva atracción llegó a la urbe guayaquileña. Se trata de una rueda moscovita gigante llamada “La Perla”, la cual se ha convertido en una de las paradas obligatorias para turistas y locales que visitan el Malecón 2000, donde está ubicada.

Está conformada por 36 cabinas que cuentan con aire acondicionado, wifi y un botón de emergencia. Subirse en el día y en la noche resulta toda una aventura, no obstante, cuando empieza a oscurecer se observa la impresionante iluminación de este atractivo que está adornado con más de 1,400 luces LED.

“La Perla” es considerada como la rueda moscovita más grande de Sudamérica, debido a su estructura de 57 metros de alto, lo que equivale a un edificio de 18 pisos.

Desde esa altura es posible admirar sitios como el Cerro Santa Ana, el Malecón en todo su esplendor, y los edificios más altos de la ciudad: La Previsora y The Point.

Cada viaje en la noria consiste en una vuelta que dura alrededor de 12 minutos. La velocidad no supera los 10 kilómetros por hora. Se trata más bien de un mirador con capacidad para 216 personas.

En cada cabina entran hasta seis pasajeros y hay espacio para coches de bebé y sillas de ruedas.

El complejo cuenta con un bar donde se puede adquirir canguil, gaseosas, algodón de azúcar y más dulces. También hay un área de fotos y un local de souvenirs. Y junto a la noria se encuentra el patio de comidas del Malecón 2000, donde se ofrece una amplia oferta gastronómica.

Los horarios de atención son: de domingo a jueves, de 10:00 a 22:00, y los viernes y sábados, de 10:00 a 24:00.

El precio de la entrada general es de $3,50 de lunes a viernes, mientras que en fines de semana y feriados el costo es $5, pero existe la opción de una entrada express para un ingreso más rápido, por un valor de $7 de lunes a viernes, y de $10, los sábados, domingos y feriados. En cualquiera de los casos, los adultos mayores o personas con discapacidad pagan la mitad del pasaje, y los menores de 24 meses no necesitan entrada.

Con esta mega atracción Guayaquil se sumó al grupo de 20 ciudades que cuentan con ruedas moscovitas de más de 25 metros, y que además son asombrosos miradores turísticos.