Por: Caridad Vela
Marzo – abril, 2013
Quiteño de nacimiento, a los 17 años partió hacia San Vicente, en Bahía de Caráquez, a buscar su futuro. Inició al volante de un pequeño camión, visitando haciendas que producían café y cacao en Jama, Pedernales, San Isidro y otras poblaciones, para comprarlos. El destino: Manta; el objetivo: vender la carga y lograr algo de ganancia.

Después de cinco años en esta actividad, decidió arrendar la fábrica desmotadora de algodón que perteneció a su padre, y se radicó en Manta con la intención de permanecer ahí un período definido de tiempo. Han transcurrido casi 50 productivos años y Carlos González Artigas continúa radicado en Manta, invirtiendo en su desarrollo, creyendo en su gente, e incorporando nuevas actividades económicas a su ya amplio portafolio de negocios.

Considera que llegó el momento para presentar su primer proyecto inmobiliario con un nuevo y diferenciador concepto. Se trata de Montecristi Golf Club & Villas, que, como su nombre lo indica, incluye una urbanización residencial alrededor de una cancha de golf.

De actividades de la producción, industrial y comercial da un salto a lo inmobiliario. ¿A qué se debe?
A la necesidad de continuar aportando en el desarrollo de la provincia de Manabí y la ciudades de Manta y Montecristi.

Es el momento de generar soluciones para el estilo de vida que busca la gente que viene a radicarse acá. El 80% de la gente que vive en Manta viene de otras ciudades, mayormente de la sierra ecuatoriana, pero también de otros países como Canadá y Estados Unidos.
¿A qué adjudica este interés por Manta?
El crecimiento del negocio de pescado ha sido un propulsor importante del desarrollo económico, y sin lugar a dudas, la Refinería y el Puerto de Aguas Profundas marcarán un antes y un después en Manta. La ciudad  va a crecer muchísimo y habrá una increíble demanda de departamentos. Se calcula que para operar la refinería llegarán alrededor de 6.000 personas, de las cuales el 50% son de nivel medio, medio-alto. Con Montecristi Golf Club & Villas estaremos listos para atender parte de esa demanda.
¿Detalles de Montecristi Golf Club & Villas?
El diseño lo hizo el Arq. Juan Carlos Burneo. Son 319 hectáreas en las que se desarrollará un proyecto de vivienda que se materializa alrededor de una cancha de 18 hoyos de golf. Hay mucha gente de varios países que han manifestado interés por un proyecto de esta índole para pasar aquí los meses de invierno. Tenemos un clima privilegiado, estamos al nivel del mar, el costo de vida es tremendamente inferior al de otros países. ¿Qué más se puede pedir?
¿Quién diseñó la cancha de golf?
Kris Savignac es el diseñador y constructor. Tiene 30 años en la industria del golf con proyectos en Florida, Nevada, Bermuda y otras partes del mundo; y más de 15 años en diseño, construcción y administración de campos de golf. Gerenció durante tres años el proyecto Mar-a-Lago Club, de Donald Trump, en Palm Beach, Florida. Su experiencia se encuentra plasmada en las mejores canchas de resorts, desarrollos públicos y privados en Estados Unidos y otros países.  Su conocimiento lo hace experto en el diseño de Golf Course Master Plans, Routing and Strategy, Contours and Topography, Irrigation, Drainage, Turf and landscapes, y Costing and Budgeting de cualquier proyecto de golf.
¿Cuál es la ubicación exacta del proyecto?
Está en el kilometro 2.5 de la vía Montecristi – Manta, a exactamente 12km de la entrada del Puerto de Manta. Estamos a diez minutos de la playa y en una fase posterior concretaremos un espacio exclusivo en la playa para los condueños de Montecristi Golf Club & Villas. La urbanización es exclusiva y privada, pero  las puertas del Club estarán abiertas para quienes, previo el pago de una tarifa, vengan a jugar golf, tenis o disfrutar de las piscinas.
¿Cómo se distribuye el proyecto en las 319 hectáreas?
Hay tres macro lotes, uno de 184 hectáreas donde se va a desarrollar la primera etapa del proyecto inmobiliario, dentro de las cuales están las 56 hectáreas de la cancha de golf. Son 834 lotes de terreno, entre multifamiliares, bifamiliares y unifamiliares que están disponibles para la venta; más un mega lote que hemos reservado para construir un hotel.
¿De qué área son los lotes?
Los unifamiliares tienen áreas promedio 712m2. El concepto es que el cliente disfrute de espacios generosos, que permiten estilos de vida distintos a los de urbanizaciones comunes. El diseño elimina las barreras visuales para que desde todo punto se aproveche la vista de la cancha de golf y de la geografía circundante.
¿Cuál es el precio por metro cuadrado?
Estamos comercializando la primera etapa en un rango de precios que va entre $60 y $80 el m2. Considerando la situación del mercado actual, este es un precio muy conveniente. Lo estamos financiando a través de Mutualista Pichincha, a cinco años plazo. Si el comprador prefiere comprar el lote con la casa construida, el financiamiento se extiende a 15 años plazo con todos los beneficios que Mutualista Pichincha brinda a sus clientes.
¿Cuál es la forma de pago?
Se requiere el pago del 15% para la firma de la promesa de compra-venta. Un 15% adicional se debe cancelar mientras dura el proceso de construcción de la urbanización, y el 70% contra entrega del lote. Cabe resaltar que la urbanización tiene todos los permisos legales pertinentes, y la totalidad de los terrenos ya están catastrados individualmente en el Municipio. Es decir que los contratos definitivos de compra-venta se pueden firmar de inmediato.
¿En qué estado está la obra?
Estamos con un 30% de avance en la urbanización y todas las vías están trazadas. En cuanto a la cancha de golf, el 70% de la inversión está hecha; el diseño está completo y los 18 hoyos están sembrados. Todo evoluciona satisfactoriamente, tanto así que en los tres primeros hoyos ya se puede jugar. La caminería, el diseño paisajista y otros detalles están tomando forma paralelamente sin ningún problema. La primera etapa estará lista en septiembre 2014.
¿Se ha definido un estilo arquitectónico para las casas y villas?
Estamos definiendo un tipo de vivienda predominante de una sola planta. La extensión del terreno lo permite, y hemos pensado que Montecristi Golf Club & Villas será un lugar para retirados que prefieren evitar las incomodidades de varios pisos. Para las casas en los lotes que tienen pendiente negativa se pensaría en construir dos, y hasta tres pisos. Se ha pensado  en una arquitectura campestre, pero al mismo tiempo, contemporánea, fresca y con mucha luz natural.
¿La construcción de las casas la hacen ustedes o puede ser contratada independientemente?
Las dos formas son viables, pero los planos deben estar de acuerdo con las normas y políticas que estamos delineando para el efecto. Proporcionaremos ciertos modelos de casas, y si bien el cliente no está limitado a nuestra propuesta, deberá obtener la autorización del equipo técnico para su diseño de casa. No es un plan de vivienda de estilo masivo, son casas particulares al gusto de cada dueño, pero dentro de un estilo uniforme.
¿Qué valores agregados se destacan en esta propuesta?
Contratamos la consultoría con Clemencia Ocampo, quien definió los puntos clave a considerarse para desarrollar el proyecto. Destacó primordialmente la ubicación del proyecto, pues si no tienes la ubicación idónea, cualquier valor agregado que le pongas es puro maquillaje. Segundo, la vocación de esa ubicación, y fue así como nació el elemento diferenciador de esta urbanización, la cancha de golf. Tercero, el hecho de ser un proyecto colonizador en el sector representa varias ventajas que hay que explotar, como niveles muy altos de privacidad y exclusividad, a precios que los sectores densos no pueden igualar.
¿A partir de esas premisas se diseñaron los detalles?
Soy el dueño de las tierras y el financista del proyecto, pero soy nuevo en el negocio. Mi fuente de consulta son estudios serios, técnicamente hechos, y la opinión de gente con experiencia. Entre ellos, Clemencia, que insiste en que con la retroalimentación proveniente de los comentarios de los interesados, terminaremos de pulir los detalles. A mi criterio, esa retroalimentación servirá para reforzar las decisiones que hemos tomado, porque el proyecto reúne todas las condiciones para destacar entre los demás, incluso a nivel internacional.
¿No le teme al riesgo?
Me gusta adelantarme en el tiempo, ser pionero, evitar la zona cómoda de los pequeños negocios para participar con mayor impacto e impulsar cambios. Ese es un riesgo que asumo, pero con la certeza de un éxito que no es sólo económico. En este proyecto habrá escuela de golf, natación, tenis y otras actividades deportivas y sociales que fomentarán la vida sana de los habitantes de Manta.
¿Qué novedades presenta Montecristi?
Montecristi es la ciudad que estadísticamente más se ha desarrollado en los últimos diez años. Tenía 41.000 habitantes y hoy tiene 75.000. Crece de la mano de Manta, porque la mayoría de las urbanizaciones de clase media y baja que están alrededor de los anillos viales de Manta, están ubicadas en el cantón Montecristi.
¿La agilidad del Municipio de Montecristi es la que  esperan?
El Alcalde, Washington Arteaga, es un hombre muy diligente que nos ha brindado todo su apoyo. Él es uno de los más interesados en el proyecto, porque representa una inyección en la dinámica del desarrollo del cantón al que se debe. Además, está el factor de que el proyecto contribuirá con el Municipio en la construcción de la planta de aguas residuales de
Montecristi, que a su vez beneficiará al proyecto. Estas aguas serán tratadas para regresarlas a las lagunas y desde ahí poder regar el pasto. Uno de nuestros objetivos es la contribución al medio ambiente y la convivencia en un ambiente verde.
¿Cuál es la estrategia para mercadear un producto tan diferenciador? 
El lanzamiento a nivel nacional será en la Feria CLAVE!, en Quito, y a través de las páginas de esta revista. Ecuador está muy bien posicionado internacionalmente, varias publicaciones lo citaron como el mejor lugar del mundo para retirados en el 2012, y eso nos ha dado mucha publicidad. Hace pocos días se designó como Patrimonio Cultural de la Humanidad al sombrero de paja toquilla hecho en Montecristi. A eso súmale que los americanos que vivieron acá muchos años, por el tema de la Base de Manta, se convirtieron en grandes embajadores que transmiten de primera mano las bondades de estas tierras. Muchos de ellos se quedaron a vivir aquí e incluso trajeron a sus familiares. La buena fama de Manta ha trascendido fronteras al punto que hay un edificio con 60 departamentos comprados por canadienses.
¿Qué nivel de rentabilidad espera lograr?
La inversión en la urbanización y la construcción de la cancha de golf requieren de cifras considerables de dinero, pero estas tierras las compré hace muchísimos años, cuando valían muy poco. Considerando esto, pienso que la rentabilidad podría llegar a niveles del 40%. Este lugar es maravilloso, viví aquí algunos años, mi casa fue donde será la Casa Club.
¿Considera que este es su primer paso en la actividad inmobiliaria, o su único?
Hay que empezar con el primer paso, de ahí se verá. De todas formas, aquí tengo para largo porque es un terreno enorme que se presta para hacer maravillas.
¿Se considera mantense?
Mi fortuna la hice aquí, y quiero dejar un buen recuerdo. Es el análisis lógico de una persona agradecida que quiere aportar al engrandecimiento de la ciudad, ejecutando un proyecto que también será positivo a nivel empresarial.
¿Su nombre respalda el proyecto?
Mi integridad lo respalda.