Por: María Cristina Menéndez
junio – julio 2011

Para mi es bien importante que el niño tenga sus espacios definidos. No puede hacer los deberes en la cama, ni jugar en el espacio de su escritorio.

¿Alguna experiencia de trabajo en Miami?
Trabajé con la compañía “Creating Spaces”, allí tuve la oportunidad de decorar una discoteca súper importante y un par de departamentos. Fue una experiencia diferente, mientras estudiaba ponía en práctica mi aprendizaje.
¿Tu primer proyecto en Ecuador?
La habitación de un niño. Fue un reto, era la primera vez que trabajaba aquí. No tenía todos los contactos que uno debe tener, ni el equipo de trabajo. Poco a poco, me fui rodeando de excelentes personas y formando un equipo con el que trabajo siempre.
¿Qué fue esencial para decorar el dormitorio de un niño?
Que el niño tenga sus espacios definidos. No puede hacer deberes en la cama, y jugar en el espacio de su escritorio. Cada espacio debe tener su función, ser práctico. También es importante que los muebles estén a la altura del niño. Por ejemplo, evito que el pequeño se siente en el escritorio y tenga la sensación que es para una persona adulta y no pueda poner sus pies en el suelo.
¿Alguna novedad?
Lo que hago es para largo plazo, no es que el niño crece y al año hay que cambiar nuevamente los muebles. Todo tiene su método. Por ejemplo, al escritorio no le pongo patas, sino que éste va empotrado en la pared, así se puede ir subiendo a medida que el niño crece. Obviamente su cajonera y su librero, se pueden ir subiendo también.
¿Cómo decoras un dormitorio que debe ser compartido por niños de diferentes edades?
Separo los espacios de cada uno en la habitación. Con esto no me refiero a poner una pared en el medio; el espacio se puede dividir de varias maneras. Por ejemplo, a través del uso de colores, el tamaño de los muebles adecuado para cada niño y el estilo apropiado de cada uno. Es así como el dormitorio puede tener armonía.
¿En qué te inspiras para iniciar la decoración de un dormitorio infantil?
En mis clientes pequeños. He tenido clientes de 5 años. Cuando voy a planificar el dormitorio de un niño, me reúno con el niño. Le digo a la mamá que necesito reunirme con su hijo. Les enseño fotos, colores, y desde esa edad te dicen lo que les gusta. Es muy importante y es la forma en que ellos luego disfrutan de su dormitorio y les encanta. Recuerda que no necesariamente lo que les gusta a las mamás, es lo que les gusta a los niños.
Además de decorar espacios para niños, ¿en qué estás trabajando?
Hago todo tipo de decoración, casas y departamentos completos. Ahora estoy decorando mi propio departamento.
¿Es distinto decorar tu propio departamento a decorar proyectos de un cliente?
Distinto. En el caso de mi departamento tengo la opinión de mi esposo, que si bien tiene buen gusto, no
siempre nos gustan las mismas cosas. Él es más minimalista que yo. A mí me gustan más detalles que pueden resultar demasiado para él. He ido decorando poco a poco, no he comprado todo de una, así evito comprar algo que quizá luego no valga la pena.
¿Qué proceso sigues para decorar?
Primero me reúno con los clientes y me dicen qué es lo que quieren y necesitan. A través de preguntas y conversaciones, trato de ir un poco más allá de lo que me están diciendo para lograr un diseño perfecto. Luego, tomo millón fotos de diferentes opciones de lo que necesito para decorar los espacios, y así, poco a poco, descifrar su estilo. Con esto hecho, me dedico a diseñar en planos, con dos o tres distribuciones distintas de los espacios, para que escojan cuál les gusta más. De ahí, procedo a elegir cada pieza.
¿Qué tipo de sugerencias haces?
Sugerencias acerca del espacio, la circulación, y la mezcla de colores. El mayor problema que noto que tienen las personas, y que me advirtieron cuando estudié en la universidad, es el tema de colores. Las personas temen arriesgarse a utilizar colores fuertes en una pieza, en una pared, en un marco para un cuadro. Tienen tanto miedo, que la mayoría de las casas o departamentos terminan siendo color tierra. Estoy en contra de eso totalmente, no veo porqué casi todas las casas tienen que ser del mismo color.
¿Cómo logras romper ese miedo?
A través de reuniones donde muestro fotos de otros trabajos, hago demostraciones y pruebas de color. Cuando he podido convencerlos, les encanta.
¿Cómo logras dar mayor amplitud visual a un ambiente pequeño?
Se puede hacer de diferentes formas, pintar de un color claro o colocar un espejo que da profundidad y hace ver los espacios más grandes. La iluminación juega un papel muy importante en la decoración. Se puede lograr mucho con una luz apropiada para el espacio.
¿Un consejo para decorar con poco presupuesto?
Las cosas más bonitas no son necesariamente las más costosas. Se puede encontrar objetos a precios
económicos, pero hay que ir a los lugares adecuados. Siempre hay que recorrer varias tiendas e ir buscando el mejor precio, no comprar lo primero que se encuentra. Recomiendo leer revistas, estar pendientes de las rebajas de las tiendas y navegar en Internet, donde hoy por hoy se encuentra de todo un poco y de todos los precios.
¿Trabajas mano a mano con tus clientes o te delegan completamente el trabajo?
No he tenido clientes que me deleguen completamente el trabajo. Hoy en día, saben lo que quieren y traen ideas que han visto y las quieren para sus casas y es aquí donde el diseñador o decorador juega un papel importante, guiándolos, ya que los clientes ven tantas cosas que les gustan, pero no saben cómo poner todo junto.
¿Hacia dónde consideras que van las tendencias?
Hoy en día, se está empezando a mezclar los estilos. Creo que el estilo moderno contemporáneo está prevaleciendo. Hay gente de estilo clásico a la que le está empezando a gustar las cosas modernas sin ser futurísticas.
¿Un decorador favorito?
Philippe Starck, me encanta todo su concepto, es sencillo e innovador; todos los elementos que utiliza tienen algo especial. Trae cosas del pasado al presente con un estilo diferente. Su estilo es moderno, casi minimalista.
¿Cómo defines tu estilo?
Soy muy mezclada, pero lo defino transicional; una mezcla de lo moderno con piezas clásicas rococó. Abarca piezas de otras épocas pero modernizadas.
¿El mayor reto a la hora de decorar?
Poder hacer un diseño apropiado. Pero una vez que lo tienes, el verdadero reto está en el trato con el cliente. Es muy importante. Uno tiene que ser muy delicado y tienen que haber líneas que uno no puede cruzar. Hay que manejar las cosas con tacto.
¿Qué te decidió a ser diseñadora de interiores?
Para mi fue difícil decidir qué quería estudiar, y haciendo un recuento de mi vida, me di cuenta que cuando era chiquita yo cambiaba con frecuencia mi cuarto. Siempre movía los muebles en diferentes posiciones, incluso le pedía a mi mamá que por favor me cambie el color de las paredes.
¿Qué buscas transmitir con tus diseños?
Innovación.
¿Tres cosas que llevarías contigo a un desierto para decorar tu nicho?
Una alfombra, una cama y un televisor.