Por: Alegría Guarderas

A sus pocos años, Denisse Ortega comprendió que su don era plasmar su visión ecléctica en el diseño de interiores. Desde el comienzo lo hacía con mucha naturalidad, redecoraba su propia vivienda, cambiando colores y esquemas, reorganizando muebles y, sin darse cuenta, integraba distintos estilos de decoración. Y así fue como inició esta extraordinaria aventura.

Realizó sus estudios universitarios en Florencia, Italia, donde incursionó en el mundo del diseño interior, pero su escuela real, fue fruto de haberse inmiscuido en la vida cotidiana, y de su delicada percepción de todo lo que le rodeaba: arquitectura renacentista, innumerables galerías de arte, callejones de ensueño, pintorescos puentes terracota, y coloridos mármoles.

Es una emprendedora innata; al poco tiempo de regresar a su ciudad, montó un estudio en Guayaquil y lanzó su propia marca. Desde entonces, se dedica a ofrecer servicio de diseño de interiores, diseño personalizado de muebles y redecoración de viviendas.

Obteniendo inspiración a través de sus innumerables viajes, fue principalmente moldeada por el arte y cultura de Europa y Asia, mundos opuestos, de los cuales ha logrado rescatar la esencia y plasmarla en cada uno de sus proyectos para distinguirse y destacarse como una de las mejores diseñadoras de la urbe porteña.

Es reconocida por su minuciosa atención en los detalles y por su impecable gusto. Además, se define por el cambio, por integrar tendencias actuales y, al mismo tiempo, por romper paradigmas; pero, sobre todo, por comprender que en el mundo del diseño no hay ningún límite en la imaginación. Todo es posible.

La primordial característica en la que se basa su filosofía de trabajo es simple y, a la vez, infinitamente compleja: el servicio al cliente. Denisse juiciosamente se encarga de entregar un trabajo excepcional y personalizado. Cada etapa del proceso es importante para ella, sobre todo el lograr entender e interpretar acertadamente la personalidad y gusto del cliente para más tarde materializarlo en el proyecto final.

Su motivación más grande es entregar una obra que supere todas las expectativas del comprador, y su principal reto es transformar positivamente la vida del cliente y dejar una huella a través de su trabajo.

“Para mí lo más importante es cuando entrego una obra y el cliente se siente completamente identificado y satisfecho con los resultados obtenidos. Eso me da mucha gratificación”.

Denisse visualiza su producto final antes de comenzarlo. Siempre está un paso más adelante. Al iniciar una obra, ella crea un mapa en su cabeza, e imagina la paleta de colores que quedaría mejor, los muebles que lograrían crear espacios más acogedores y funcionales, los materiales que causarían mayor emoción, cómo conseguir más iluminación, entre otras cosas.

En sus creaciones plasma una estética de abundancia simple, elegante pero acogedora, imponente pero placentera. Le gusta mezclar lo moderno con lo clásico. Sus diseños son balanceados, sobrios, modernos, intuitivos, pero siempre matizados con su toque personal y con detalles que enamoran y generan inmediatamente un efecto “wow”.

Utiliza materiales como mármol, madera y vidrio, y los contrarresta con llamativos almohadones de texturas complejas y colores vibrantes; elementos decorativos de distintas épocas y formas asimétricas; pinturas modernas e icónicas; tonalidades impactantes, así como acabados de lujo para conseguir eclecticismo de estilos de decoración en sus proyectos.

Da un refinado y exquisito toque de “mix and match” a sus obras para generar espacios versátiles y  con personalidad.  Demuestra que, al igual que su vida llena de viajes y aventuras, un hogar no tiene que ser siempre el mismo cada día. Todo mueble y adorno se puede combinar y cambiar para lograr ambientes dinámicos, llenos de vida e inspiración, que rompan con la sutileza de esquemas ordinarios y tradicionales. Los resultados de sus obras, sin duda, trascienden en el tiempo y redefinen tendencias.

“Soy muy práctica al momento de diseñar. Siempre intento utilizar objetos que no pasen de moda, que agreguen valor y contraste. Me encanta jugar mucho con los elementos que coloco encima de las mesas, sofás y butacas”.

“Me encanta viajar a ferias internacionales para explorar y nutrirme de las últimas novedades en diseño de interiores. Mi objetivo es ofrecer calidad, frescura y perfección a mis clientes. Además, en el mundo del diseño es indispensable estar al tanto de las nuevas tendencias”. 

Es una mujer vibrante, apasionada, siempre ocurrida, quien abraza sin miedo los retos por venir. Su pasión por viajar ha sido un factor determinante e influyente en su profesión y su vida, y seguirá siempre forjando su creatividad, alimentando su alma y dándole inspiración para proyectar innovación en futuros proyectos.