Por: María Cristina Menéndez
mayo – junio 2011

Creo que siempre hay que buscar un lugar especial a esos objetos que se han mantenido con uno a lo largo de la vida.

¿Pensaste que esta sería su profesión?
Siempre me gustó la decoración. Cuando estuve en la universidad me equivoqué, estudié mercadeo de modas, en un lugar donde el diseño interior era muy bueno. Terminé mis estudios y empecé a decorar como hobby, pintando paredes con óleo y decorando ciertos ambientes de casas de mis amigas. Luego me fui a vivir a Colorado siete años y allí tomé cursos de decoración, iluminación, colores, etc. A mi regreso este pasatiempo resultó convertirse en una actividad.
¿Cuánto tiempo tienes en el campo de la decoración?
Unos diez años, desde que vine a vivir a Ecuador, cuando mi esposo inició el negocio de las heladerías Planet Ice Cream. Ahí tuve la oportunidad de decorarlas, jugando con una variedad de colores. Fue divertido.

Personalidad, para decirle al cliente cuando algo está mal ó que está cometiendo un error; paciencia, y ser una persona con don de gente.

¿Qué importancia tiene esta faceta laboral en tu vida?
Todo; para mí vivir en un ambiente bien decorado es vivir bien. La decoración refleja la personalidad de la gente y me parece que da alegría estar en un ambiente bien percibido.
¿Cuál es tu estilo?
Ecléctico. Me gusta mezclar tendencias, materiales, adornos. Es mi estilo personal, más no siempre el de mis clientes. Tengo que hablar con ellos, conocer su estilo y dejar en éste una marca mía.
¿Qué tipo de proyectos has realizado?
Clubes, discotecas, bares, un hotel en Galápagos, locales comerciales, apartamentos y casas. Depende de qué necesiten mis clientes. A veces solo me llaman para hacer un baño, un dormitorio, o me contratan para hacer una sala de estar. Últimamente me encargan casas completas. Hay de todo.
Cada proyecto es un reto, ¿destacarías alguno en particular?
El Iguana Crossing Boutique Hotel en la Isla Isabela. Lo terminé en Octubre del año pasado. Trabajar a la distancia presentó un reto porque debía tener las medidas exactas, el diseño de los espacios. No podía ir a Galápagos cada vez que necesitaba ver un rincón de la obra. Llegar a esa isla era un poco más complicado que a Santa Cruz. Había que tomar una avioneta, un bote. Llevar las cosas implicaba tener que trasladarlas en barco con el temor de que llegasen averiadas.
Felizmente se logró, cumplió las expectativas y quedó un hotel muy bonito.
¿Y el Ocean Club de Playas?
Si, el año pasado lo terminé. Hice la decoración del lobby, el área de la piscina y de las salas. Fue un proyecto muy interesante porque el club, que antes se llamaba Casablanca, estaba un poco desperdiciado. Hoy por hoy es un lindo club que está proyectándose a ser algo grande.

En general prefiero los colores claros, o el efecto de las paredes enchapadas o las paredes de espejos.

En este momento, ¿qué tienes en carpeta?
Estoy trabajando un proyecto para una discoteca grande. Ojala salga. Mientras no lo tenga confirmado no lo puedo comentar, pero es algo interesante. También tengo varias casas y apartamentos en los que estoy trabajando.
¿Hasta ahora, cuál ha sido tu proyecto más significativo?
El departamento de mi hermana. Primero, porque es mi familia y segundo, porque al ser de ella pude hacer exactamente lo que yo quería. No la dejaba que opine -comenta entre risas- como soy la hermana mayor, tengo dominio sobre ella. Para mí fue algo importante, ya que confiaba ciegamente en mí. Fue un trabajo fácil, rápido y logré el objetivo: un departamento cómodo, elegante, con una buena sala de música.

Me encanta una diseñadora, Kelly Wearstler. Su estilo es ecléctico. Es algo extrema al decorar pero los resultados en sus trabajos me fascinan.

¿Cuál es la clave en decoración?
No pueden faltar adornos y objetos personales, aquéllos que tengan un sentido o recuerdo importante en la vida de los dueños de casa; sea que se hayan comprado en un viaje o la lámpara que dejó la abuelita. Creo que siempre hay que buscar un lugar especial a esos objetos que se han mantenido con uno a lo largo de la vida.
¿Qué ingredientes no pueden mezclarse?
El minimalismo con una antigüedad. Pocas veces se puede lograr que al tener un ambiente minimalista encuentres que un objeto antiguo calce en él.
¿En qué te inspiras cuando decoras?
En la arquitectura de la casa y en los dueños; en las necesidades que tienen, en su estilo de vida.
El buen gusto es esencial en un decorador ¿qué otra cualidad considera primordial?
Personalidad, para decirle al cliente cuando algo está mal ó que está cometiendo un error; paciencia, y ser una persona con don de gente. En este trabajo debes compartir con mucha gente, como la familia del cliente, los trabajadores, los arquitectos y constructores. Hay que estar siempre ahí, por ende hay que saber cómo tratar a todos de la manera que merecen.
¿Tienes un local de muebles?
Sí, ese siempre fue mi sueño. Recuerdo un almacén en Miami al que me encantaba ir. Entraba y me quedaba horas, apreciando la variedad de cosas que había. Aquí en Guayaquil hacía falta un lugar donde encontrar
ciertos detalles que hacen la diferencia en la decoración de una casa. Tenemos mueblerías increíbles, pero hacía falta un almacén con esos detallitos que dan un toque diferente al hogar, y eso es lo que mis socias y yo queremos lograr en Tuakasa.
¿Cuál es el estilo de los muebles?
La verdad es que hay de todo; rústico, moderno, minimalista y además, hacemos lo que los clientes buscan. Recientemente fui a una feria en Nueva York y traje adornos y muebles especiales y diferentes. Tenemos telas que importamos de varios lugares para diferenciarnos en el mercado.
¿Qué colores son tus predilectos en la decoración?
No tengo un color predilecto aunque, únicamente en la playa, me encanta el blanco. En general prefiero los colores claros, o el efecto de las paredes enchapadas o las paredes de espejos. El color se elige de acuerdo a los muebles y adornos. No uso mucho los colores oscuros, pero tampoco los elimino porque una pared oscura contrasta muy bien con una sala clara.
¿Tu ambiente favorito para decorar?
La sala de estar, donde suele encontrarse el bar, la televisión. Es un ambiente para relajarse y puedes colocar cosas que no pondrías en la sala principal.
¿Tienes algún diseñador ideal?
Si, me encanta una diseñadora, Kelly Wearstler. Su estilo es ecléctico. Es algo extrema al decorar pero los resultados en sus trabajos me fascinan. Hace poco decoré un local comercial de ropa de niñas “Fru Fru” donde me inspiré en ella. Tiene un look como Shabby Chic; todo rosado con blanco, con chandelier, y espejo en el techo.
¿Qué buscas transmitir en todos tus proyectos?
Calidez, comodidad y elegancia.