LA CAÍDA GENERAL DE LOS PRECIOS

Por Gonzalo Chiriboga Chaves

Mayo 2020

El paso de los días ha dado cuenta, de manera creciente, de la seriedad del momento.

Hace ya tiempo que se siente y se comenta, el hecho de que los precios de los bienes y de los servicios se ha ido elevando constantemente, para situarse muy por encima de los prevalecientes en economías bastante más desarrolladas.

Es que fueron subiendo desproporcionadamente casi todos: los alquileres, los inmuebles, los salarios, los sueldos, los vehículos, los restaurantes, los hoteles, los insumos locales y podríamos ocupar muchas líneas en el resto, que los conocemos de sobra.

Pues bien, esa subida generalizada de precios ha convertido a Ecuador en un país caro, muy caro; y, como consecuencia, en muy poco competitivo.

En medio de esa muy complicada realidad, llega esta pandemia de dimensiones desconocidas y descomunales. Esto no hace sino empeorar las cosas a un nivel dramático.

¿Y cuál es la salida posible ante esta agobiante realidad?

La única que veo posible y que no necesita más que la aceptación de lo que inexorablemente pasaría, sin abandonar el dólar como nuestra moneda de intercambio, es el permitir que los precios bajen de manera general y transversal. 

Es lo único que permitiría adecuarse y redimensionarse.

Para esto y ante la gravedad de la situación, el Estado, los políticos, los empresarios, las instituciones y los sindicatos, tienen que aceptar la nueva imperiosa realidad:  todo el mundo habrá de recibir menos, pero todo a su vez, costará menos de lo que cuesta hoy. 

El Estado debería, entonces y sólo entonces, actuar para mediar en los abusos que pueda pretender cualquiera de los mencionados sectores.

Pasaríamos así, de una economía casi imposible, a una posible y con futuro!

¿Es que seremos capaces de estar a la altura de la gravedad de las circunstancias?