Opciones de crédito

Un experto en análisis económico, quien en concatenación de criterios con el representante del banco más grande del país y el promotor inmobiliario que más proyectos construye en la ciudad, comparten sus análisis, propuestas y estrategias para guiarnos hacia la reactivación. Tres panelistas de lujo han estado esta tarde en exclusiva, para PERSPECTIVAS CLAVE!

  • Augusto de la Torre, ex Economista Jefe del Banco Mundial para Latinoamérica
  • Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha
  • Joseph Schwarzkopf, Presidente Ejecutivo de Uribe Schwarzkopf

TE DEJAMOS LO MÁS DESTACADO DE NUESTROS PANELISTAS

AUGUSTO DE LA TORRE

Ex- Economista Jefe del Banco Mundial para América Latina

“Cómo reabrimos la economía? Tenemos una combinación espeluznante entre una caída de la demanda y una caída de la oferta. Este es un período dificilísimo de hibernación y el efecto macroeconómico de lo que va a pasar a futuro va a depender de cómo administramos esta hibernación.”

“Es el gran desafío de política pública en un país que ha tenido divergencias ideológicas muy grandes. Podemos convenir en que queremos un país que tenga más prosperidad económica, que sea más compartida, menos desigual, más justa y equitativa. Pero al mismo tiempo robusta, con capacidad de generar empleo. Ese país solo podrá salir si hacemos reformas profundas, hay que empezar a trabajar en leyes para que estén en vigencia después de la emergencia.”

“Tenemos tres etapas. La primera etapa es el confinamiento o la hibernación de los trabajadores, de los hogares y empresas. La segunda es pensar en esta vía de emergencia para reabrir la economía y salir de la hibernación. Esto va a requerir una potente política pública y la capacidad de los ecuatorianos de colaborar. El tercer momento es después de esta emergencia. Necesitamos leyes permanentes que gobiernen a la economía, que sean más modernas y nos permitan encontrar nuestro camino hacia la creación de empleo y hacia la producción.”

“Nuestro sistema bancario todavía no se ha encaminado con la fuerza que uno quisiera hacia los créditos de largo plazo, hacia los hipotecarios o el financiamiento de expansiones empresariales, porque el esfuerzo de la banca tiene que ser complementado por el mercado de valores. Parte de nuestro problema es que todavía tenemos un mercado de valores muy pequeño, que no ofrece a la banca los caminos para, por ejemplo, titularizar con más vigor sus créditos, o vender a inversionistas institucionales grandes partes de sus riesgos, para mantenerse más activa.”

“Tener casa propia es el activo más importante de la familia, el activo más importante en toda sociedad tiende a ser un bien raíz. Desde el punto de vista de la acumulación de riqueza en un país, de los flujos que permiten empleo y generación de ingresos, la construcción es importantísima, pero no puede ser la única, porque la construcción es una actividad esencialmente volcada al mercado interno. Ahora necesitamos pensar en el papel de la construcción en una economía que va a tener que reestructurarse, porque tenemos que ganar dólares. La economía dolarizada vive con dólares, y la única manera de generar dólares es exportando o ahorrando dólares.”

“Si la economía dolarizada necesita tener un sector externo muy potente, entonces la construcción no puede ser el centro de una economía dolarizada. Hay que apuntalar la expansión de capacidades productivas que ahorran o generan dólares, o proyectos productivos que traen inversión directa extranjera.Necesitamos ver a la construcción apoyando una economía más abierta, orientada a la producción de bienes y servicios, como turismo o servicios médicos. Necesitamos pensar en un país que tenga capacidad de generar dólares.”

“No podemos artificialmente tener tasas de interés bajas en Ecuador. Si queremos tener tasas de interés activas más bajas, entonces tenemos que apoyar el hombro para hacer grandes reformas estructurales que modernicen al país, que lo hagan mucho más competitivo, con una prima de riesgo país más baja, esos son ingredientes esenciales de la dolarización.”

“No perdamos de vista la gravedad de la situación que tenemos. Nos conviene ser muy realistas, estamos ante la crisis más grande que hemos tenido en los últimos años. Se cae el ingreso de la nación, y el problema es cómo distribuir esa absorción de la caída. Es un problema muy serio desde el punto de vista político y social. El Estado va a tratar de empujar al sector privado, el sector privado va tratar de empujar al Estado, los empresarios tratan de explicar la situación a los trabajadores y así sigue la cadena. Tenemos que encontrar una manera de absorber las pérdidas de manera justa y equitativa entre todos.”

“Los trabajadores ecuatorianos tendrán que acostumbrarse a vivir con sueldos más bajos. Las empresas a vivir con ganancias más bajas. Los bancos tendrán que provisionar para absorber carteras que se van a dañar. El Estado tendrá que hacer un recorte enorme de los gastos corrientes para vivir con los ingresos nuevos que tiene. Si el Estado en estas dos semanas siguientes no hace un recorte muy fuerte en la nómina, se va a consumir los desembolsos que vengan de afuera, y no quedará el dinero que necesitaremos para apoyar al empleo y a las empresas.”

ANTONIO ACOSTA

Presidente Ejecutivo Banco Pichincha

“Qué va a pasar después de la crisis? Es difícil decir, pero si durante la crisis las cifras están evolucionando, nos atreveríamos a decir que una vez que las actividades se reactiven, podríamos pensar en una recuperación mucho más rápida de lo que hemos imaginado.”

“El año pasado el Pichincha creció en $200 millones. Este año hemos crecido en $35 millones, y la cifra es muy significativa porque pensamos que con actividades totalmente paralizadas, la caída que se dio en marzo de alguna manera debía replicarse durante el mes de abril. Pero la grata sorpresa es que no ha ocurrido eso. Insisto, el Pichincha hasta ayer creció en $35 millones. Si somos el 30% del sistema, podríamos pensar que el sistema ha crecido en $100 millones durante la paralización del mes de abril.”

“Hemos crecido $87 millones en depósitos de personas y decrecido $53 millones en depósitos de empresas. Evidentemente las empresas están gastando sus depósitos para atender necesidades, pero las personas están depositando más de lo que retiran. A pesar del terrible cierre de actividades, el sistema de pagos no está totalmente paralizado, no está rota toda la cadena, y prueba de ello es que la banca está creciendo, con una pequeña y modesta cantidad, pero está creciendo.”

“Los seis bancos más grandes del país tenemos un índice de liquidez propio que supera el 20% de los depósitos. Banco Pichincha tiene $8.800 millones de dólares en depósitos al 30 de marzo, y mantiene un índice de liquidez de $2.640 millones. Y la razón de esto es que en Ecuador no existe prestamista de última instancia. Sin tener a quién acudir, aprendimos a generar nuestras propias reservas, porque si bien existe un banco central, sus reservas son tan escasas que no cubren el valor del encaje.”

“No vamos a prestar ni un solo dólar de esos $2.640 millones que están guardados en Banco Pichincha en protección de sus depositantes. Son sagrados. Esa liquidez no la vamos a prestar ni aunque nos obligue la Asamblea, el gobierno o el que quiera, porque esa liquidez es el respaldo de la confianza de los ahorristas, es lo que nos garantiza y nos ayuda a mantener la esperanza en un futuro mejor.”

“En el mes de marzo el crédito cayó apenas el 1%, mientras los depósitos del sistema bancario cayeron en el 2.7%, es decir, la dinámica que se venía manejando con los créditos que ya estaban comprometidos se dio, y por eso en abril el crédito ha disminuido en menor proporción que los depósitos. Por supuesto hay una baja en la cartera, y es obvio, no tenemos ingresos porque los vencimientos de marzo los pasamos dos meses hacia adelante.”

“Hay empresas que están activas y sí están pagando sus obligaciones. Hay tarjetahabientes que, pese a la situación, sí están pagando su tarjeta de crédito, pero es evidente que la cartera tiende a deteriorarse. Los bancos ahora tenemos que preocuparnos de hacer una reserva para ese deterioro de cartera. En nuestro caso particular, de $7.800 millones que tenemos prestados, mantenemos $858 millones reservados para protegernos del deterioro de nuestra propia cartera, que se va a dar, nos guste o no nos guste.”

“Claro que estamos prestando, aunque eso no quiere decir que no estamos perdiendo capacidad de préstamo. En este momento no estamos prestando para capital de trabajo, pero sí para pago de nóminas, pago de utilidades, pago de impuestos. Este tipo de créditos de alguna manera facilitan la sobrevivencia de las empresas durante la etapa de hibernación, y permiten mantener la cadena de pagos. Son fondos que de alguna manera regresan al banco a través de las cuentas personales, porque se genera este círculo interesante.”

“Al 30 de marzo teníamos prestados $950 millones en créditos para vivienda. De eso, $350 millones corresponden a créditos Vip y Vis, al 4.5% de interés, al cliente final. El Gobierno anunció, antes de que se produzca la emergencia sanitaria, que iba a inyectar $400 millones más para este proyecto. Si eso se da, estaremos encantados de participar porque es un producto que ha demostrado ser noble, pero va dirigido solamente a un segmento de la sociedad que es el más bajo.”

“El ejemplo de Perú es bien interesante con este producto llamado bien futuro. La mecánica es que prestamos al comprador antes de que su casa esté terminada, pero los desembolsos se hacen al constructor conforme avanza la obra. En este esquema el constructor no tiene que endeudarse, y consecuentemente no tiene que pagar intereses al banco, con lo cual bajan sus costos y podría bajar el costo de esa unidad de vivienda en favor del comprador.”

“Cuando termine esta etapa de hibernación empieza la etapa de reactivación y tenemos que buscar los recursos para apoyar esa reactivación, que ya no se trata solamente para pagar salarios, sino de dar créditos de capital de trabajo para restablecer la actividad normal de las empresas. Eso tendrá que darse en pocas semanas más. Más allá del índice de liquidez que mantenemos, hay un nivel de excedentes que vamos a dedicarlos a estos préstamos, pero no va a ser suficiente. Ahí viene la necesidad de los recursos externos.”

“Debemos encontrar recursos para prestar, no solamente al sector de la construcción, sino también al resto de actividades. La OPIC, que es el organismo de financiamiento del gobierno americano, el año pasado prestó $100 millones a Banco Pichincha, y ahora está interesada en otorgar un crédito de $150 millones para titularizar cartera hipotecaria para reactivar al sector. Estamos hablando también con el Banco Mundial para lograr unos $100 millones adicionales.”

“Hay otra fuente de recursos importante que estamos dejando de lado, y es toda esa cantidad de plata que los ecuatorianos tienen fuera del país. Se habla de cualquier cifra, pero yo digo, si fuesen $20.000 millones los que están afuera, y lográsemos estimular a los ecuatorianos para que traigan un 10%, estamos hablando de $2.000 millones de dólares. Sería un empuje fantástico para el proceso de reactivación. Pero la gente necesita creer en el país para traer su dinero.”

“Debemos tener una ley de quiebras, y hay que hacerla bien. No hay que inventar nada, en los países vecinos hay leyes muy buenas en ese sentido. Hay que proteger el proceso de liquidación en salvaguarda de los empleados, de los proveedores, de los acreedores y de los propios accionistas. Un proceso bien llevado puede ser un mecanismo válido para que al final las pérdidas se repartan de manera equitativa entre todos los partícipes, siendo más generosos hacia los más vulnerables y, por supuesto, generando el equilibrio que tiene que darse.”

“Es imposible pensar que en Ecuador podamos prestar a la tasa de un país avanzado cuando nuestro riesgo país está donde está. Lo que recomendaría a los inversionistas que se desmotivan de comprar inmuebles por las altas tasas en créditos, es que no venga endeudarse acá, pero que vengan a depositar en Ecuador su dinero. Afuera le están pagando el 1%, o el 0.5% y aquí a lo mejor le pagan el 7%. Entonces invierta en Ecuador, y si le parecen altas las tasas, no se endeude en Ecuador.”

JOSEPH SCHWARZKOPF

Presidente Ejecutivo Uribe Schwarzkopf

“Hay que tomarlo en serio. Si internamente no nos ayudamos mutuamente, si no compramos productos ecuatorianos, si no dejamos nuestro dinero en los bancos locales, si no movemos la economía entre nosotros, no saldremos adelante.”

“La construcción es uno de los únicos sectores que compra todo con IVA, pero vende con cero IVA. Eso incrementa el costo en 12%, y ese valor va directo al precio de la vivienda. La devolución de ese IVA ayudaría mucho. Hemos propuesto al Gobierno que la devolución sea en notas de crédito, y que esas notas de crédito sean el mínimo que se invierta en el futuro, es decir, que sean para empresas que reinviertan mínimo esas cantidades en nuevos proyectos.”

“Necesitamos ahondar y explorar nuevos sistemas de financiamiento para el comprador. Ahí está la clave del crecimiento. Eso sacará adelante a la construcción. Sin duda ayuda un incentivo tributario momentáneo, una ordenanza especial para que los trámites sean más ágiles, o la revisión de los valores de concesiones onerosas para quienes compramos altura en Quito. Todo eso es necesario, pero lo urgente es financiar al comprador con mecanismos bondadosos.”

“El sector inmobiliario ha tenido que reinventarse constantemente porque en los últimos tres años hemos visto a la demanda deprimirse. La gente tiene menos liquidez para comprar vivienda de contado, pero nos hemos apalancado en muy buenos productos para créditos hipotecarios en el sistema financiero privado y en el Biess. Eso es lo que ha mantenido activo al sector inmobiliario. Nuestra columna vertebral es el crédito al comprador, sin eso no hay ventas.”

“La banca local tiene muy buenos productos, que sumados al Biess, colocan cerca de $2.000 millones al año. En ocasiones el producto no ofrece los plazos o los montos que los clientes necesitan, por lo que sería ideal tener créditos a más largo plazo y ojalá con tasas fijas, así los clientes pagarían una cuota más baja y el abanico de potenciales compradores se volvería más grande. Eso permitiría que una persona de clase media pueda comprar algo que antes no podía pagar. Ese es el segmento socioeconómico más interesante porque tiene recursos para comprar vivienda y puede endeudarse, es el que hará crecer a todo el sistema inmobiliario.”

“El sector privado ha tenido acercamientos con el Gobierno para que se obtengan líneas de crédito que avalen la venta de titularización de cartera hipotecaria en el mercado internacional. Eso generaría recursos frescos para nuevos créditos hipotecarios. No soy banquero, pero me imagino que es difícil colocar cartera hipotecaria ecuatoriana a tasas buenas sin una garantía del Gobierno. Sin embargo, pensamos que siguiendo el modelo que el Gobierno usó para vivienda de interés social, podrían lograr productos similares con líneas de multilaterales abiertas para otros estratos sociales, lógicamente no para el mercado de lujo, pero sí para el mercado de la clase media, que es la mayor compradora de vivienda.”

“Creo que sí habrá un ajuste de precios en bienes terminados porque hay gente que necesita liquidez y necesita vender sus inmuebles. Quien tenga liquidez aprovechará esto y comprará a muy buenos precios. En el corto plazo esto es lo que sucede en toda crisis, pero el precio se estabiliza nuevamente en el mediano plazo si hay buenos planes de financiamiento, como por ejemplo el crédito de bien futuro que tan bien funciona en Perú.”

“Durante el Covid hemos tenido muy pocos desistimientos y afortunadamente también hemos vendido. Lógicamente estamos vendiendo menos de la mitad de lo usual y tenemos clientes que están pidiendo refinanciación de sus cuotas, pero no están desistiendo de sus compras, lo cual es buena señal. La mayoría de nuestros proyectos se venden en planos, con cuotas que se van pagando durante la construcción, y cuando está listo para entrega el cliente opta por el crédito hipotecario. Así hemos actuado en la mayoría de los nuevos proyectos durante últimos cuatro años, y nos ha ido bien.”

“Nuestro interés, aparte del económico que tenemos todos los empresarios, es hacer el mejor diseño posible. Por eso hemos vinculado nuestra marca con famosos arquitectos de renombre mundial. Eso va de la mano con nuestro plan de “exportar” soluciones inmobiliarias ubicadas en Quito. Están funcionando las puertas que hemos tocado en el extranjero, cada vez sube la venta de inmuebles a nivel internacional, porque Quito tiene grandes ventajas: el impuesto predial más bajo de la región, buena calidad de vida, el costo por metro cuadrado es bajo, entre otros. Es un buen momento para que americanos, canadienses y europeos miren a Ecuador como destino para jubilarse, y para nosotros no hay alternativa, si el mercado local sigue deprimiéndose tenemos que buscar clientes afuera. Haremos el esfuerzo para traer dólares al país.”

“Este es el momento de concientizarnos, si no lo hacemos ahorita no lo haremos nunca. Es el momento de comprar productos ecuatorianos, es hora de que la industria de la construcción ayude a la industria ecuatoriana, porque esa industria va a terminar ayudando al comercio, generará empleo y continuará una cadena virtuosa.”

Espera un nuevo panel de PERSPECTIVAS CLAVE! cada semana