Por: María Gracia Banderas

El deporte, un modo de vida

Cumbayá

La consciencia de procurar hábitos saludables es tendencia a nivel mundial. Cada día surgen nuevas alternativas que incentivan prácticas deportivas, gimnasios o centros dedicados a esta materia, eventos deportivos. La motivación para la ingesta adecuada y ordenada de los distintos grupos alimenticios, pone en evidencia la voluntad social que existe, no únicamente de sostener estéticas medidas, sino de mantener una elevada calidad de vida producto de una buena salud.

Guiados por esta premisa nos dirigimos hacia el hogar de Daniela Iturralde, una experta en este campo. La vía Intervalles nos lleva hasta un conjunto de casas. La primera sensación que se percibe es la paz del entorno. El blanco prima en el moderno diseño de las viviendas.

Ingresamos y observamos el contraste de los colores claros de las paredes con adornos y muebles en los que prevalecen tonalidades en café oscuro y negro, que dotan al ambiente de mucha personalidad. Los adornos juegan un papel importante, todos ellos tienen una historia que contar. Por ejemplo, un cuadro de Quito que Daniela adquirió en compañía de su madre le recuerda continuamente la belleza de la capital, mientras que un portarretratos con la foto de su padre es el detalle que más le llena, y el que, por supuesto, mayor importancia tiene dentro del espacio. Varias fotografías familiares y su gato, negro azabache, que en un gesto amigable se pasea por encima de quienes llegan a la casa, nos da una particular bienvenida.

Amplios ventanales hacen de esta una estancia muy luminosa, mientras que puertas corredizas invitan a tomar un poco de sol en el jardín posterior y aprovechar de la relación con la naturaleza que las viviendas ubicadas en este sector permiten. De hecho, esta fue precisamente la idea que los trajo a residir en este lugar.

Daniela comenta que toda su vida vivió inmersa en el ruido de la ciudad, pero que su esposo Sergio añoraba la tranquilidad de la vida de Cumbayá. Una vez que la familia se estableció aquí, manifiesta que su estilo de vida está en completa relación con su prédica diaria, pues le permite un buen descanso por la noche, contar con lugares cercanos, como El Chaquiñán donde respira aire puro mientras se ejercita o realiza algún personal training.

El día de Daniela comienza muy temprano. Es madre de dos niñas y por ello las tareas matutinas son múltiples. Una vez que sus hijas han partido a sus respectivas actividades escolares, Daniela se dirige al gimnasio para impartir sus clases, y horas más tarde se reúne con los clientes a quienes entrena de manera personalizada. Fit & Flex es el nombre del gimnasio que Daniela tiene en sociedad con Mónica Crespo en Quito; y en Cumbayá con una tercera socia, Alejandra Bilbao.

Revista Clave - Daniela Iturralde

Daniela Iturralde

“Así como mis días empiezan a las 05h00, también terminan relativamente temprano; a las nueve de la noche estoy en la cama. Las horas de la tarde las dedico a mis hijas. En el día a día hago deporte y es lo que me encanta; además comparto esta afición con mi esposo, quien le dedica también mucho tiempo. Tenemos un ritmo similar de vida, él entrena para triatlones así que su rutina es distinta; pero siempre nos organizamos para pasar en familia el fin de semana y compartir hermosos momentos”.

Tanto Daniela como Sergio comparten ese gusto por el deporte, la salud y la buena calidad de vida. Su alimentación es balanceada, consumen legumbres orgánicas, arroz y pasta integral, poca grasa en las porciones y no mucha azúcar, procuran comer en casa y hacer sus propios postres. “Nunca me han gustado las dietas, así que comemos de todo, pero lo hacemos bien”.

La pasión de Daniela por la actividad física tomó fuerza cuando dio a luz, hace 12 años, a su primera hija. “Todo inició con el objetivo de poder verme como lucía antes del embarazo, luego me hice muy consciente de los beneficios que esto aporta a la salud, además del inmenso bienestar que te proporciona”. Cuando la pasión por el deporte despertó, Daniela decidió estudiar entrenamiento personal.

“Siempre me gustó Pilates, te ayuda en absolutamente todo, incluso en procesos de rehabilitación. Me gusta entrenar un poco fuerte así que lo que hago es combinarlo con otros tipos de entrenamiento como por ejemplo TRX, en el que trabajas en suspensión con tu propio cuerpo; también hago una fusión con entrenamiento funcional o agrego alguna práctica cardiovascular”.

De hecho, lo interesante de Pilates es que además del trabajo físico que se realiza, esta práctica involucra una concentración intensa, movimientos controlados y coordinados con la respiración. Con el tiempo se desarrolla un entendimiento tanto de las capacidades, como de las limitaciones, fortalezas y debilidades del cuerpo; se trabaja mucho la voluntad y por supuesto la mente se ve fortalecida. En Pilates la calidad prima sobre la cantidad de repeticiones o series.

La incorporación de una actividad física a la rutina diaria, debe ser paulatina, sobre todo si se ha mantenido una vida sedentaria por grandes lapsos de tiempo. “Por ejemplo, si pasas mucho tiempo sentada en una oficina, se podría empezar caminando rápido o trotando durante 30 minutos, hasta que el cuerpo se acostumbre y desarrolle una resistencia para hacer entrenamientos más fuertes. El tiempo puede ir aumentando de a poco, lo ideal sería alcanzar la hora de entrenamiento cardiovascular, que es muy importante, y se pueden incorporar ejercicios de tonificación o de fuerza. La constancia es el ingrediente principal”.

“He visto también muchos casos en los que la gente únicamente busca bajar de peso, y se sobre esfuerzan al principio”. Daniela señala que esto puede traducirse en una lesión. Es necesario empezar calentando los músculos, se lo puede hacer con una caminata; y no se debe olvidar el estiramiento posterior al entrenamiento.

Mónica Crespo, Daniela Iturralde y Alejandra Bilbao

Mónica Crespo, Daniela Iturralde y Alejandra Bilbao

La clave de lograr esta mítica constancia, sin embargo, está en notar los pequeños cambios que se empiezan a percibir: mayor energía y vitalidad, liberación de estrés, mayor movilidad y agilidad. “Considero que un adulto valora muchísimo el hecho de no sentir dolores de espalda, poder agacharse sin problema, etc., pero no debemos olvidar que la alimentación es, incluso, hasta más importante que el ejercicio. Uno es lo que come. El ejercicio y una buena alimentación te llevarán definitivamente a un mejor estilo de vida”.