Por: Caridad Vela
Diciembre 2012, Enero 2013
Evocar la playa, los olores y colores del mar dan origen al nombre de la nueva urbanización que Santiago Terán construye en Manta: Marina Blue. Situado en plena playa, la propuesta implica calidad de vida, con seguridad y servicios, en un privilegiado sector.
Su experiencia en desarrollos inmobiliarios le permite identificar las fortalezas de la ciudad, los giros de la demanda y las preferencias del mercado, para anticiparse a sus necesidades. Lorena González es la Directora Comercial del Proyecto. Al igual que Santiago, conoce el mercado como la palma de su mano. Esta impecable gestión, combinada con la ubicación idónea y creatividad en el proceso de lotizar un terreno de gran dimensión, es el camino seguro hacia el éxito.
Santiago, ¿Marina Blue combina elementos para generar un nuevo estilo de vida en Manta?
No queremos encasillar el proyecto en un solo mercado porque Manta tiene varios tipos de demanda, proveniente de diferentes segmentos. El objetivo está en reunir en un sólo lugar todo aquello que convierte a un espacio en único. Tienes por un lado el factor de ciudad industrial que está en tanto auge que provoca una importante migración de ejecutivos de alto nivel.
Ellos llegan de otras ciudades, incluso de fuera del país, buscando el estilo de vida al que están acostumbrados. Por otro lado, la segunda fuente de demanda son extranjeros y nacionales que buscan una vida más tranquila, a nivel del mar, para vivir sus años de retiro.
¿Manta se promociona también internacionalmente?
Manta está ubicada entre las cinco ciudades más apetecidas de Sudamérica por los altos estándares de vida que ofrece. El ranqueo se hace en base al clima, costos de vida, su ubicación al nivel del mar, oferta de inmuebles nuevos con todas las comodidades, seguridad y servicios, entre otros factores.
¿Te refieres a una variedad de nacionalidades?
Sí, es un proceso principalmente migratorio, tanto del exterior cuanto del resto del país y otras ciudades de la Provincia. La construcción del Puerto de Aguas Profundas y la Refinería del Pacífico que se ejecutarán con apoyo del Gobierno, más otras novedades que están sucediendo, traen grandes inversiones paralelas que generan demanda de bienes inmuebles.
¿La vocación de ese crecimiento es mayormente residencial o vacacional?
Se dan los dos fenómenos. El extranjero busca un lugar para vivir, y el manabita también. El quiteño busca vivienda vacacional, y aunque ha estado tradicionalmente atado a Esmeraldas, empieza a ver a Manta como una alternativa muy interesante.
A diferencia de las playas de Esmeraldas, Manta es una ciudad que vive todo el año, no es estacional, y tiene todos los servicios de ciudad. Puedes jugar tenis en la mañana, navegar en la tarde, restaurante en la noche, discoteca y diversión. Además, hay absolutamente todos los servicios comerciales que puedas requerir, bancos, Supermaxi y Fybeca incluidos, con calidad de vida al estilo playa durante los 365 días del año. Ninguna otra ciudad del país te ofrece esto.
Si piensas en vivir aquí buscas además educación para tus hijos y servicios de salud. ¿Cómo está la dotación en ese sentido?
Me alegra que lo menciones porque me permite resaltar lo que hemos hecho. Hace un par de años realizamos un estudio de mercado justamente para determinar los servicios insatisfechos en Manta. El resultado fue que había dos que requerían atención, precisamente educación y salud.
¿Tomaron algún tipo de acción?
Con un grupo de inversionistas conformado por industriales de Manta, que también son socios en Marina Blue, compramos el colegio Leonardo Da Vinci y construimos sus nuevas instalaciones a orillas del mar, en un lote espectacular. Tenemos la colegiatura completa con 550 alumnos. El tema de salud está pendiente, pero estamos buscando alternativas para cubrir esta debilidad. Nuestra preocupación es legítima, porque a pesar de que venimos de otras ciudades, 70vivimos aquí y estamos empeñados en hacer de ésta una gran ciudad para vivir y producir.
¿Una gran ciudad para vivir?
Grande en todo sentido. En su gente, en desarrollo económico, en calidad de vida. Buscamos que Manta sea una alternativa real para cualquiera, al punto en que ofrezca cosas que ninguna otra ciudad del país ofrece. En un vuelo de 30 minutos estás en Quito, por tierra haces hora y media a Guayaquil, estás tan interconectado que puedes disfrutar de este paraíso sin alejarte de los núcleos urbanos, pero viviendo al nivel del mar. El clima es privilegiado. El verano es seco, con días de espectacular sol y cielo despejado. Entre diciembre y abril el ambiente es algo más húmedo, pero llueve muy poco.
¿Cuál de las dos estaciones atrae más turistas?
El verano, entre mayo y noviembre, que es la época de olas grandes. Aquí se reúnen todos los surfistas y los amantes de los deportes acuáticos. Si tienes tu casa o departamento con vista al mar, puedes ver delfines todos los días mientras desayunas, y ballenas que nos visitan desde julio hasta principios de noviembre.
Siendo quiteño, ¿cómo comparas tu vida aquí con la de Quito?
Tiene sus pros y sus contras, como todo en la vida. En el balance final, las fortalezas son mucho mayores que las debilidades. La calidad de vida en Manta es superior, paso mucho más tiempo con la familia porque estoy a cinco minutos de la oficina, siempre almuerzo en casa, el clima es inmejorable, empiezo mis días caminando y trotando en la playa, o montando bicicleta en la ciclo vía de 14km que bordea el mar. ¿Te imaginas la energía con la que empiezas el día? Si comparas esto con el tráfico de Quito, el malhumor y agresividad de su gente, no dudas en cuanto a dónde quieres vivir.
Lorena González es la Directora Comercial de Marina Blue. Con ella entramos al detalle del proyecto.
Lorena, ¿cómo se concibió el proyecto?
Fuimos parte del proyecto vecino, Ciudad del Mar, y eso nos enfocó con precisión en lo relacionado con las áreas que debían tener los lotes en Marina Blue. Detectamos una gran demanda por lotes de muy buen tamaño, pero algo menos extensos que en Ciudad del Mar.
¿Cuál es la ubicación exacta de Marina Blue?
Está entre Manta y San Mateo, realmente a cinco minutos de la ciudad. Tomas la Ruta Spondilus hacia el sur, pasas Puerto Cayo y ahí está Marina Blue.
¿De qué áreas son los lotes?
Son 246 lotes, la mayoría de 450m2, a excepción de los que están ubicados en la línea de playa que son un poco más grandes. Son lotes urbanizados con dotación de servicios básicos como electricidad con cableado subterráneo, agua y tubería de gas.
¿Cuál es el precio por metro cuadrado?
El rango de precios va $150 a $225 el metro cuadrado. Varía de acuerdo a la ubicación de cada lote dentro de la urbanización.
¿Qué tipo de financiamiento ofrecen?
Se reserva los lotes con $2.000, y se completa el 10% del valor total a la firma del contrato. Financiamos el 40% con crédito directo, en cuotas mensuales iguales, hasta julio 2015. Una vez completado este 50% inicial, el cliente puede financiar la segunda parte con crédito de instituciones financieras o con fondos propios. Esta segunda parte se cancela contra entrega del lote completamente urbanizado.

Santiago Terán y Lorena González, Directora Comercial de Marina Blue

¿De qué valor, en promedio, son las cuotas mensuales?
Entre $900 y $1.200.
¿Qué especificaciones contempla el reglamento interno para la construcción de casas?
Cada lote tiene diferentes especificaciones porque el terreno tiene un acantilado hacia la playa. Por esta razón, los lotes que están en la pendiente, es decir, en primera línea de mar, pueden construir 72 edificios de hasta seis pisos, siendo cuatro de ellos hacia el nivel del mar y dos al nivel de la meseta. Desde la segunda línea hacia atrás, la regulación permite un piso sobre el nivel de las casas de la línea anterior.
¿Tienen algún diseño pre establecido de casas?
Hemos pensado en que podría ser una alternativa interesante para quienes buscan la solución integral de lote y casa simultáneamente. Estamos en el proceso de asociarnos con un constructor para ofrecer la posibilidad porque hay interesados que han manifestado su interés.
¿Qué valores agregados tiene la urbanización?
Tenemos un área deportiva con canchas de uso múltiple, canchas de tenis, gimnasio, salón para eventos, área para juegos de niños, ciclovía, vía peatonal que cubre todo el trayecto desde la entrada hasta la playa, y lo fundamental, seguridad las 24 horas del día. Marina Blue está junto al mejor colegio de Manta, el Leonardo da Vinci, lo cual quiere decir que los niños irán a clases en bicicleta o caminando.
¿Niveles de plusvalía que se pueda proyectar?
Contratamos estudios de mercado que indican que en los lotes frente al mar, que están en plena ciudad de Manta, el metro cuadrado se vende en precios entre $400 y $800. Si te alejas una o dos cuadras de la playa, los precios van desde $180 a $300 el metro cuadrado. Marina Blue está con precios mucho más accesibles que eso porque está a cinco minutos de Manta, pero claramente está ubicado en la zona de mayor desarrollo y plusvalía del sector. Con este análisis, la perspectiva es que una persona que compre un lote a $180 el metro cuadrado podrá venderlo en $300 cuando entreguemos la urbanización en el 2015.
¿En qué fundamentas esta perspectiva?
La ciudad está creciendo hacia donde estamos ubicados. Todas las novedades que se proyectan están ocurriendo alrededor de Marina Blue. El mejor colegio, el nuevo centro de convenciones y coliseo están ahí. Nuestro vecino, Ciudad del Mar, está en pleno proceso de consolidación residencial y la nueva vía de acceso es de seis carriles. Es una excelente inversión.

Equipo Comercial – Marina Blue